El método del caso es una herramienta muy adecuada para la enseñanza de los negocios. Según el autor, “los aspecto de la vida de empresa y las dimensiones de su manejo deben ser enseñados y practicados mediante la discusión o diálogo de casos reales”. Junto con el análisis y la discusión del caso hay que utilizar el diálogo prudencial con enfoque en la formación del carácter.Quienes fuimos discípulos de Carlos Llano somos testigos de una congruencia entre su planteamiento teórico y su enseñanza práctica. “El perfeccionamiento de la dirección de empresa es la experiencia, no la enseñanza y hay dos requisitos para que se pueda llevar a cabo este perfeccionamiento: la apertura de mente y la firmeza de criterio”. “Apertura de mente” es “tener la capacidad de observar a nuestro alrededor la actuación y el pensamiento del otro”. Aquí describe la prudencia en su dinámica evaluatoria y deja ver otro aspecto de su concepto antropológico: el predominio de la razón sobre el sentimiento”.