Estar a cargo significa asumir responsabilidades, y también tener la oportunidad de establecer el rumbo de la vela del barco. Por lo general, al comienzo del viaje como un líder, uno es alerta en su manera de trabajar y comunicarse. Con el pasar del tiempo y al surgir circunstancias, decepciones y situaciones inesperadas, las cosas suelen cambiar mucho. ¿Todavía recuerdas cuál es la esencia y la alegría de ser un líder? Este libro es para ayudarte a (re)descubrir el diseño de Dios para el liderazgo y su funcionamiento. Mantente alerta, y no permitas que el enemigo te lleve por el camino del control excesivo, el deseo de poder y la manipulación.